'I am the leaf of a brighter tomorrow' [Yggdrasill's ID]

 
Nombre Completo: Yggdrasill
Apodos: Bárbaro, Suion, Yggie, Ygg.
Avatar: Logan W. Lerman
Edad: 17 gélidos inviernos
Origen: Escandinavia (Svealand)
Sexualidad: Heterosexual
Salud: En terminos fisicos intacta, en terminos psicologico/mentales posee una disociación de la personalidad que deriva en una especie de relación simbiotica, es incapaz de controlar en que momento su mente forma una fuerte presion en su craneo, pero por alguna razon es capaz de sentir retazos de un futuro inconexo. En apariencia casi suena como si pudiera leer el futuro pero pudiera o no, lo mas evidente es una fuerte hemorragia que deriva de su cerebro y se diluye por boca, nariz, ojos o boca segun la magnitud de la misma. Su visión se distorsiona a veces como preludio a un ataque inevitable y aunque la explicacion de la misma son deficiencias de glucosa en sangre (lo que sería diabetes) su origen cientifico es tan desconocido como las visiones que lo acompañan.
Educacion: Lejos de lo usual es capaz de leer y escribir, claro que nada en lengua latina, solo su lengua madre, que es el ancestro del lenguaje noruego y el sueco (noruego antiguo). Algo que como es evidente solo practica consigo mismo, como una buena tactica para maldecir, insultar o simplemente desahogarse sin que nadie le entienda. Tiene, pese a todo, una gran capacidad filosófica y lógica aunque dichas herramientas son mas intuitivas pero con la practica adecuada podría usar su mente para algo mas que sobrevivir el dia a dia.

Referido al ámbito romano, es un caso extraño, entiende las palabras que significan pero su lengua no se ha hecho a este idioma con lo cual es raro que diga mas de dos o tres palabras entendibles. Tampoco sabe leer dicho idioma lo cual ha llevado a ciertos problemas pues supuestamente 'todo ciudadano romano ha de entender y seguir el Derecho Romano' claro que, ¿porqué iba a tener que saber leer una escoria extranjera?
Cualidades: Astuto, inteligente, esquivo, insumiso, obediente, responsable, justiciero, observador, comprensivo, bondadoso, interesado, tenaz, resistente, obstinado.
Defectos: Insumiso, justiciero, observador, inteligente, extranjero, bárbaro, esclavo, obstinado, fogoso, sensible.  
Marcas Distintivas: Posee una marca en el cuello que le identifica como esclavo, por suerte se encuentra cerca de la clavicula y puede ser disimulada. Ademas, posee por toda la espalda el símbolo del arbol de la vida, Yggdrasill, que es ESTE asi mismo hay varios animales repartidos por su cuerpo como un grupo de ciervos, una ardilla y hasta un dragon. Finalmente, repartidos por todo el cuerpo estan las señales de su pasado como esclavo que permanecen inmutables, largas heridas que han cerrado pero no han desaparecido por su cuerpo, señales de heridas que aun estan por cerrar y otras que sangran aún y son recientes.



Nada en un esclavo llamado Yggdrasill podría ser normal, y así es. Yggdrasill es como el arbol al que encarna, una gran extension de muchos mundos, diferentes, opuestos, que arraigan en su ser y conforman lo que es él. A primera vista no parece un chico normal, sí, su fisico es en apariencia el de un joven de su edad, pero sus ojos azules como el mar circasiano son dificiles de ignorar. Desata una atraccion casi instantanea con todo el mundo que le rodea y al mismo tiempo, la atracción se desvanece al instante siguiente, como una luz que es demasiado pura como para que nadie sepa de su presencia. La primera de sus cualidades a destacar es la astucia, como un esclavo aprendes a criarte bajo una simple comanda "estas solo, asi que sobrevive" puede que hubiera otros como él, 'compañeros' de una misma causa o pena pero nunca les ayudó si podía evitarlo.


Se las ingenió para sobrevivir y ello iba desde agachar la cabeza o saber cuando no agacharla. Su astucia no le hace rico, ni le hace una persona inteligente, simplemente es capaz de improvisar, ve patrones allá donde va y es capaz de usarlos de forma inherente a él, aprendió a robar cuando tuvo que hacerlo, aprendió a desenvolverse como una rata en una alcantarilla y aprendió a ser una sombra cuando tuvo que serlo.


La segunda de sus cualidades es la inteligencia. Es lo suficientemente inteligente como para saber hablar y escribir en noruego, una lengua que casi nadie en el Imperio conoce ni maneja lo suficiente por lo que curiosamente permite que pueda mantener todos sus intereses bajo control. Si necesita apuntar algo podría hacerlo en la frente y nadie lo entendería. Sabe cuando tiene que hacer algo y cuando no, tiene dotes para el aprendizaje gracias al instinto de vivir o morir que ha desarrollado y poque su mente es grandiosa para lo poco que ha tenido, puede que no conozca las intrincadas cuentas del cálculo o la trigonometría pero su mente es una esponja, diseñada para absorber y no parar.


Tiene un don de la justicia que en estos tiempos, donde él no es nada mas que una herramienta que se mueve y habla, es de lo mas contraproducente, no acepta bien las ordenes aunque las pueda llegar a acatar pero lo peor es cuando no las acata, está dispuesto a llegar al ultimo escalón posible si es necesario. Es capaz de correr hacia el que necesita ayuda y darle lo que él necesita, por lo cual algunas veces se insulta a si mismo por interceder en asuntos que podrían costarle bastante mas que un mero castigo físico. Acompañado a este don, su virtud de la indomabilidad se hace mas que aparente, es un esclavo fiel y rebelde, sumiso e indoblegable, no tiene problema en agachar la cabeza si con eso gana un dia mas para luchar pero a veces es demasiado estupido para lo inteligente que és y se mete en mas problemas de los que debería.


Yggdrasill es bastante responsable, acepta la responsabilidad de sus actos y no deja que otra persona se interponga o pague por ellos, como de pequeño pasó mucho tiempo hasta que manejó lo suficiente de la lengua romana para manejarse sin demasiados problemas del mismo modo es tenaz y resistente, a la par que obstinado. Se levantara una y otra vez, aunque su boca exhale sangre a borbotones, aunque su piel se desgarre y el frío del cansancio le entumezca, lo hará hasta que desfallezca por fuerzas ajenas a él. Si quiere algo, lo conseguirá, no por nada es astuto, está hecho para conseguir todo lo que desea por imposible que parezca aunque tampoco puede conseguir imposibles.


Pero él no es perfecto, no es una persona, es un mera 'herramienta parlante' alguien que segun la ley romana, ni siente, ni padece, simplemente está hecha para usarse y si se rompe, se desecha. Es inteligente, ¿quien quiere un esclavo inteligente? Es indomable, lo que significa que hay que mantener una firme autoridad que respete y que someterle al miedo solo hará que te respete falsamente, es observador, lo que significa que hay que tener siete ojos puestos en él porque nunca sabras hasta donde está dispuesto a llegar y que usará en tu contra y un esclavo no está hecho para esas tareas, ellos tienen que obedecer sin rechistar y sentirte agraciados de recibir una paliza tras otra.


Pero hay cosas ajenas a él, su tono de piel, sus ojos y sus pies indican que no es de Roma, ni del Imperio. Sino que es un extranjero, un bárbaro con el pleno sentido de la palabra, sin embargo eso no sirvió para escapar del yugo de hierro del Imperio. Pero, 'los barbaros solo son crueles, incultos y carentes de humanidad, peores que los esclavos'. Además, el hecho de sus incontables marcas que tiene en la espalda, y que se han ido expandiendo a medida que él mismo se las ha hecho y que denotan que no solo no profesa la fé romana sino que muchas veces se burla de ellos, sin embargo, estas creencias no son mas que el inicio de la mitología nórdica, ¿y alguien ha escuchado alguna vez semejante chorrada? Gigantes de hielo, ¡menuda bobada!


Sigue siendo una persona de carne y por haber experimentado la crueldad humana es bastante propenso a dejarse llevar por ella cuando alguien abusa del poder que cree que tiene, no tiene reparos en desenvainar un arma para defender a quien quiera que esté en peligro. Cuando se le provoca como toda persona es capaz de lanzarse de lleno sin pensar, no dejará que nadie que quiere salga herido si él aún puede moverse y estará dispuesto a lo que sea para garantizar a los que quiere. Puede llegar a ser obstinado, egoista, mentiroso, ¿pero no lo son todas las personas?

¡Ama, rie y disfruta! Llora, siente el dolor y la desesperacion. La melancolía, la angustia por no saber que fue de los suyos y de sentirse vacío. La incomprension y parálisis ante esas extrañas visiones que tiene...este es Ygg, una persona, de carne y hueso. No es mas que tu, no es mas que yo. Ni menos. Es como cualquier otro salvo que por alguna razón fue criado bajo un simple testigo 'tú eres el principio y el fin en si mismo, eres Yggdrasil, el arbol de la Vida'.


El primer recuerdo que tiene Yggdrasil, es el de su madre, no de cuando era un bebé simplemente de él correteando al lado de su madre. Sabe que su cabello era dorado como el oro y que la luz del Sol le daba un brillo unico, recuerda su aroma, lilas y grosellas, de su padre solo recuerda facciones muy particulares, su cabellera negra, una barba de un par de dias que raspaba sus jovenes manos de por aquel entonces, sus ojos eran tan azules como los suyos, eso si que lo recuerda con claridad. De su madre un aroma y una risa dulce y de su padre unos brillantes iris azules.

Si recuerda correr a los brazos de su padre, quien le recibe en un fuerte abrazo y le dice que todo ira bien, habla con seguridad pero ahora juraria que él mentía, como salía por la puerta y como nunca volvía. Su infancia bueno, fue la normal para un chico escandinavo de la epoca, aunque no fue como a de todos los chicos de Svenland. La villa en la que nació era el foco de concentracion de la zona sur de la actual Escandinavia y es allí donde varias generaciones antes comenzó una fuerte devocion por la mitología que derivaría varios siglos despues en la mitología nordica, él fue el primero de todos en nacer y como señal de buenaventura y con él se empezó una serie de tradiciones.

Por ser la imagen de Yggdrasill, él tendria su nombre, y además tendría dibujada en la espalda el simbolo de dicho arbol, algo que aprendio a dibujar por si mismo en cuanto le dijeron que era especial. Curiosamente, fuera o no por su nombre y ser la encarnación de un arbol sagrado que bien podía ser falso, desarrolló una enfermedad que a veces, le dotaba de visiones (algo que ya he explicado en el principio de esta ficha, que no estás pendiente de nada, leñes) al principio eran raras, mariposas que caían en llamas y cuyas alas se carbonizaban, pero no dejaron de ir a peor, hasta tal punto que con siete años tuvo que abandonar con su madre aquella villa (ya que por aquel entonces su padre no regresó ni tras varias estaciones desde la ultima vez que Ygg lo vió) para buscar la cura a aquellos problemas.

Pero en algun momento alguien le atacó, no demasiado lejos de aquel barco que habian tomado para la zona mas externa de la que sería la Germania Magna, no vestían como ellos, ni hablaban como ellos. No recuerda que le pasó a su madre pues recibió un fuerte golpe en la nuca que le dejó fuera de sentido pero si recuerda sus gritos, llamandole a puro pulmon hasta que simplemente se callaron en un extraño borboteo.

Para cuando despertó su vida cambió absolutamente, seguia siendo especial pero entre la escoria, la escoria de la escoria, un extraño, un extranjero y un barbaro no hablaba la lengua, no la entendía y pese a todo sabía que aquello iba mal. Fue comprado por unas cuantas monedas destinado a trabajar y pasando de amo en amo. Fue enviado a una cantera a trabajar, con el peso que tenía nadie apostó a por que pudiera siquiera rellenar el cupo (un cupo donde si no lo rellenabas te ganabas latigazos y a mas latigazos mas dolor y cuanto mas dolor, peor trabajabas), allí entendio que su mundo iba a reducirse con suerte a no recibir un latigazo que te quebraba la espalda casi en dos.

Pero sobrevivió, aguantó cinco largos años, cambiando con suerte a zonas mas orientales, aprendió a entender las palabras mas básicas 'trabajar' 'silencio' 'muevete' 'arriba' 'castigo' y fue con 15 años cuando se armó lo suficientemente de valor como para aprender a no respetar las normas. Empezó con cosas pequeñas, saltarse el toque de queda, explorar las instalaciones ver por nuevas cavernas internas, controlar a los guardias. Su cuerpo se fortaleció y fue cuando tuvo por primera vez un conflicto con la autoridad real. Uno de los capataces estaba moliendo a palos a uno de sus amigos, trataba de no encariñarse con nadie, nadie se preocupaba por él ni él por nadie, no obstante ese pobre muchacho tenia la misma edad que la primera vez que él se enfrentó a la autoridad.

-Me has costado mucho dinero, ingrato, y no eres capaz ni de aguantar dos horas de trabjo, escoria. -golpeó su rostro con un poderoso puntapié.

-¡Sueltalo! -exclamó corriendo hacia él en plena noche y quitando al capataz de encima. Era el doble de pesado que él, robusto y rollizo, no estaba como él, sin masa muscular ni demasiado peso aunque como su fisionomía no permitía ganar mucho musculo arrastraba bastantes años en ese tipo de trabajos físicos. -¿Estas bien? -le preguntó corriendo junto a aquel crío, tenía varios dientes fuera, graves heridas en el rostro, uno de sus ojos casi se salía de la orbita.

El hombre se levantó del suelo y no tardó en cogerle, levantarlo en peso y estamparlo de espaldas contra el suelo. Su boca se abrió y sintió como el golpe seco casi le hizo vomitar, algo raro pues ni habia comido ese día. Recibió un directo golpe en el lateral derechod el rostro. -¿¡Te atreves a tocarme, sucia rata!? -dió un segundo golpe en el mismo lado. -¡Te matare ahora mismo! -anunció antes de llevar sus dos gruesas manos al cuello de Yggdrasill. Sintió como el aire le faltaba, como sus pulmones intentaban abrirse y no podía, forcejeo en un futil intento, vacío, pesaba mucho, sus piernas y brazos se movieron por pura respuesta instintiva, entonces recordó algo.

Llevó su brazo al cinturon que portaba el capataz, en el lateral derecho encontró aquel objeto, sujetó con las fuerzas que le quedaban la empuñadura y lo llevó de forma directa a la sien derecha, abriendo el craneo de aquel hombre como una sandia que al instante dejó de hacer presion, sus ojos retrocedieron y cayó tumbado al suelo. Cuando sus manos se libraron de su cuello respiró con dificultad, miró a aquel crio, ambos dos estaban igual de horrorizados. -Jo-dér. -murmurmó tosiendo con gravedad. -Regresa. -dijo señalando a los camastros que tenian como 'dormitorios', le dijo con la mirada que el se encargaaría del resto. Y eso hizo, matar a su primer hombre y arrastrar su cadaver a lo mas profundo de aquella mina, en alguno de los pasadizos donde nadie lo encontrara jamas.

Como era evidente la desaparicion del capataz trajo problemas, primero unas tortuosas setenta y dos horas para cada esclavo en un intento vano de saber que ocurrió. Nadie habló. Luego los problemas de coordinacion y retrasos echaron atrás toda la cantera y se canceló la empresa, asi que decidieron llevar a los esclavos al gran mercado esclavista de Roma. Fue en ese lugar donde un extraño y en apariencia buen hombre decidió apiadarse de '¡un asombroso y unico extraño norteño de tierras de tierras que ni el imperio mismo ha visto!' Entendió lo que decían pero como era evidente, no sabía decir mucho, ni tenía permiso para hablar.

Aquel hombre vivía en una casa lujosa, no era de las lujosas pero para alguien que no recordaba lo que era una casa sí era lujosa. Hasta él tenía un pequeño cuarto, incomunicado de la casa principal no obstante tenía una cama, y una mesilla, era mas de lo que tendría nunca. No obstante ese paraiso ideal no duraria mucho, en los tres meses siguientes (cerca de su decimo séptimo cumpleaños que caía en el solsticio de verano, el dia mas largo del año y por tanto mas simbolico desde el punto de vista religioso) aprendio nuevas palabras, sabía sin tener demasiado conocimiento romano como para hablarlo pero mas de una palabra por frase era todo un avance.

Aquel hombre solía recurrir al servicio de las meretrices, no obstante hubo una vez que dijo la palabra 'unico' y aunque no supo a que se refería tuvo uno de esos ataques, le dejó una fuerte sensacion de ira, de terror, de pena y dolor. Veía a una niña, no la había visto nunca, lloraba, veía su sangre pero no sabia quien era. Se cayó de la cama de bruces y fue a refrescarse a una de las fuentes que estaba literalmente pegada a la casa de su señor, fue entonces cuando de vuelta, escucho varios gemidos, apagados, eran casi llantos, sabía que no podía pasar al interior de la casa si no era una orden directa pero lo hizo igualmente.

Se adentró por el recibidor hasta la puerta iluminada con velas tras ella. Cuantos mas pasos daba, aquella sensacion de su cabea se hacía mas asfixiante, los gemidos dolorosos se hacían mas evidentes. Se escuchaban 'no' 'no' 'por favor no' consecutivos y fue entonces cuando asomó finalmente la vista por la puerta entreabierta.

Era ella. ¿Que edad tenía? ¿Ocho? ¿Nueve? ¿Diez como mucho? Era evidente por sus movimientos lo que estaban haciendo pero era mas evidente por ella que no quería hacer eso, intentaba moverse para escapar, podía notarlo, se quejaba, clavaba sus uñas y su señor se había encargado de amordazarla lo suficiente como para que, si quisiera escapar ni pudiera moverse un apice, ademas, su fisionomía, carente de curvas o de feminidad indicaba que no estaba desarrollada como mujer. Fue entonces cuando ella le vió, sus quejidos cesaron y le miró directamente a los ojos, fue su mirada la que lo atravesó directamente. ¿Que tenía que hacer? Una oleada de odio intenso recorrio su sien, se acerco a la cocina y cogió un cuchillo y se paró frente a la puerta, sus ojos le hicieron perder la razon, tropezó y vomitó sangre y con aquella distraccion se abalanzó contra aquel hombre y lo asesino, la primera vez que lo hacía por algo mas que supervivencia. Clavó su cuchillo doce veces en aquel hombre y cuando termino ni si quiera recordaba como estaba él de pie.

-Gra-gracias. -dijo ella, estaba asustada pero parecía sincera. La desató y le pidio que se marchara en una suplica, bastante la había visto ya, bastante había visto ella ya. Redujo aquella casa a cenizas esa misma noche y lleva un año viviendo en las calles de Roma como puede pero el símbolo de los esclavos decora su cuerpo y tarde o temprano, alguien le encontrará.